Escultura de chatarra reciclada de México, "Escorpión Rústico"

Esta versión de ciencia ficción de uno de los habitantes más feroces del desierto será un excelente compañero de escritorio o un excelente tema de conversación ubicado entre sus estantes. Armando Ramírez lo elabora a mano juntando pedazos de chatarra y partes de automóviles. Residuos de chapa, una cadena de distribución, bujías, resortes, arandelas, tornillos y cables, todos encuentran una nueva vida en esta escultura única. El artesano no le da a sus esculturas un acabado pulido fino, por lo que pueden presentar manchas y rayones.

Armando Ramírez ha convertido su pasatiempo infantil de fabricar juguetes en una forma de arte que le ha permitido explotar su ingenio y su creatividad. Utiliza chatarra de talleres mecánicos y bicicletas para crear esculturas, piezas decorativas e incluso juegos de ajedrez. La popularidad de sus creaciones ha permitido a Armando abrir un taller y dedicarse de tiempo completo a sus actividades artísticas.