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Este libro ricamente ilustrado de los expertos en viajes de National Geographic muestra las mejores experiencias de viaje en cada estado, desde lo obvio hasta lo inesperado. Los sitios incluyen parques nacionales, playas, hoteles, campos de batalla de la Guerra Civil, ranchos para turistas, museos apartados y más. Descubrirá la venta de garaje más larga del mundo en Tennessee, recorridos por pantanos en Luisiana, senderos de dinosaurios en Colorado, la calle más antigua de Estados Unidos en Nueva York y el mejor lugar para observar nutrias marinas en la costa central de California. Cada entrada proporciona información de viaje detallada, así como datos fascinantes sobre cada estado que lo ayudarán a alimentar su pasión por los viajes y garantizar las mejores vacaciones posibles. Además de los 50 estados de EE. UU., el libro incluye una sección sobre las provincias y territorios canadienses.

Trabajando cerca de Singaraja, en la región montañosa del norte de Bali, los artesanos recolectan ramas caídas naturalmente y recogen madera de las plantaciones de café locales para crear estas delicadas y coloridas campanas de viento. Una vez que se recolecta la madera recuperada (teca y café), cada pieza se clasifica por tamaño y color antes de darle forma a mano y ensartarla con piezas de vidrio tallado. Deslumbrando a la luz del sol, el carillón de arcoíris resultante es un magnífico ejemplo de diseño inspirado en la naturaleza. Cada pieza variará ligeramente, debido a las variaciones naturales de la madera.

Una carreta de bueyes espera el día de trabajo en el patio entre dos casas de campo con tejados de tejas rojas. Elaborado a mano, este plato de cedro comparte una visión de la Costa Rica rural. Jorge Leiton lo crea desde cortar los círculos iniciales de madera, hasta darles forma y luego pintarlos a mano. Una capa de resina protege las imágenes y un gancho de latón facilita su exhibición en la pared.

Con esta pintura, el artista ghanés Attakora Yeboah espera compartir la cultura de los pueblos africanos con el mundo. El artista se inspira en su propia infancia en un pueblo y pinta esta escena tranquila para agregarla a la decoración de su hogar. Representadas en un estilo impresionista, un par de cabañas de aldea vigilan un patio de hierba, tierra y barro, salpicado de aldeanos que visten ropas coloridas.